Condiciones laborales y sueldos dignos a los empleados. Adaptar la estrategia de negocio en la producción, distribución y comercialización de los productos y servicios para hacerlos más asequibles. Transparencia. Establecer procesos internos de transparencia para evitar prácticas de corrupción y de evasión fiscal, que impactan directamente sobre la desigualdad. Potenciar las capacidades y formar a los trabajadores con salarios más bajos, para que puedan desarrollarse y ascender profesionalmente. Impulsar la economía local allá donde opere la empresa, especialmente en países en desarrollo, utilizando mano de obra y proveedores locales, protegiendo el entorno y apoyando a las empresas locales.
La crisis financiera de 2008 demostró con creces la vulnerabilidad en la que quedan los países de medianos y bajos ingresos cuando tiemblan los cimientos del sistema financiero mundial.